Es curioso como las mujeres pasan toda la vida en busca de un «Principe.» Siempre terminan encontrando el sapo, ese sapo encantado que con un beso lleno de amor verdadero, se convertiría en ese apuesto príncipe detallista y romantico.
Pero les voy a decir algo, las mujeres no saben cómo convertir ese sapo en un principe, pues en vez de hablar con cariño, hablan con reclamos, lejos de comunicarse claramente buscan que los hombres adivinen sus deseos y la razón de su molestia. Es difícil ser hombre, es dificil ser sapo, nosotros también estamos llenos de inseguridades, tambien nos ponemos tristes, también podemos entrar en depresión, y también tenemos problemas en el trabajo, lo peor es que nosotros los hombres, no podemos ser tan abiertos con nuestros sentimientos, no podemos quedarnos sentimentalmente, ni con nuestros amigos, ni con nuestra pareja. La realidad es que en esta sociedad, es mal visto que un hombre llore, porque desde pequeños nos educan con la frase «Los hombres no lloran.»
Los hombres siempre tenemos que mantener la entereza, hacer como que nada nos afecta, que todo tenemos bajo control, tenemos que cargar con las obligaciones económicas de la casa, pagar las salidas al cine, a comer, las borracheras, los viajes, las vacaciones, la escuela de los niños, los servicios de la casa, la mensualidad del auto propio y el de la pareja, y por si fuera poco, todavía gastar en regalos para nuestra pareja, y otros caprichos.
Pero bueno, aquí el punto es que las mujeres terminan quedándose con el sapo para siempre, porque nunca le pusieron empeño a convertir ese sapo en su príncipe de ensueño. El encanto es fácil de romper para que ese sapo se convierta en un príncipe. A veces el marido llega a la casa, cansado, con una serie de problemas en el trabajo, problemas economicos, moralmente derrotado, y la mujer lo recibe con reclamos «¿Donde chingados andabas? ¿Porque tardaste tanto? !Seguro andabas con otra vieja¡ ¡No me llamaste en todo el dia! ¿Crees que aquí es restaurante y que puedes venir a la hora que quieras?» por poner una serie de ejemplos. Es una cuestion de logica, recibes lo que das, si das agresiones y reclamos, no esperes recibir cariño y elogios, mucho menos aprobación. Si ustedes mujeres, recibieran a su marido con un «¿Como te fue mi amor? Te estuve esperando. Acuestate ahorita te llevo la cena a la cama, y vemos una película.» Si su marido o novio hace algo por ustedes, como darles un regalo, o pagar un recibo de luz, no les cuesta nada decir «Gracias mi amor, aprecio lo que haces por mi.» Esas simples palabras van convirtiendo a un sapo, en un verdadero principe, y fortalecen la relación amorosa.
Si tu esposo o novio quiere salir a tomar con sus amigos, dile » Si mi amor, con cuidado, aquí te voy a estar esperando, diviertete.» Dale esa confianza. No lo estés llamando a cada rato a gritarle, y diciéndole que te va a perder solo porque se fue unas horas con sus amigos, no seas toxica, eso solo hará que tu hombre se quede atrapado siendo un sapo. Si quieres sacar lo mejor de tu hombre y convertirlo en un príncipe, llénalo de amor, abrazalo, dile que todo va a salir bien, hazlo sentirse seguro de la relación, que no cualquier aire te va a derribar, hazle saber que ahi vas a estar para apoyarlo siempre. Los hombres tambien ocupamos palabras de aliento, palabras de amor, cariño, también necesitamos que nos hagan el amor, que nos den un masaje, que nos regalen un detalle, por minimo que sea, que nos escriban una notita, que nos pongan una foto con un mensajito dentro de la lonchera, que cuando nos vean que estamos enojados o irritados no nos pregunten «¿Porque estas enojado? A nosotros no nos gusta preocuparlas con cosas que debemos resolver nosotros mismos, con un abrazo basta, con una sonrisa, con un «Te estuve esperando, que bueno que llegaste mi amor.»
El dia que ustedes se comuniquen de esa manera, con amor, veran como su hombre irá floreciendo en el príncipe mas apuesto, mas atento, romantico y amoroso que ustedes jamás habían soñado.
Autor de nada
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