Les voy a contar algo. Yo soy maestro de profesion, y ejerci la misma impartiendo clases en los lugares mas reconditos de Tamaulipas. Quienes me conocen de años, lo saben. Di clases en escuelas que nadie sabe que existen, donde no llegan ni las mismas autoridades educativas, escuelas tan reconditas, que el profesor, el cura, y el doctor del pueblo, son las voces que mandan y que se escuchan fuerte.
Vi de todo. Niños y niñas de primer año de primaria que caminaban kilometros, en la oscuridad de la madrugada, enpolvando sus zapatitos recien lustrados con los caminos ejidales de piedra gris y polvo amarillo. Llegaban solitos a la escuela. Otros pequeñines de 3ero o 4to de primaria, no les miento, llegaban a caballo. Y los mas afortunados, se bajaban de un brinco de la parte trasera de una camioneta pick up.
No se que esta pasando hoy en dia en las escuelas. Tal vez los maestros han sido pisoteados a tal grado, insultados, y degradados por el mismo gobierno que prefiere regalar el dinero a buenos para nada, que darles un salario digno a los profesores y profesoras de Mexico, que simplemente a muchos ya no les importa nada. Trabajan ya sin ganas, muy a fuerza, porque estan hundidos en deudas, porque saliendo de dar catedra, tienen que ir a vender cosmeticos de catalogo, quesos, ropa, o despachar por las noches en un carreton de tacos. Conozco muchos maestros, buenos maestros, sumamente preparados, que estan desperdiciados ahi, cobrando un sueldito, sin ser valorados por nadie, ni por los padres de familia, ni por los supervisores, mucho menos por los directores.
Como exigirles que den la milla extra, cuando nosotros como sociedad, no les damos nada a cambio, ni las gracias, ni el reconocimiento, tampoco el agradecimiento.
¿Como pedirles que se queden media hora mas, o cuarenta minutos mas de su hora de salida, solo porque a un padre o madre de un alumno se le hizo tarde para recogerlo?
¿Como pedirles que se aprendan los nombres de 45 alumnos y alumnas, cuyos padres no demuestran el mas minimo interes por que sus hijos cumplan con lo que encarga la maestra?
Durante mis diez años como maestro, al dar la hora de salida, me paraba imponentemente en la puerta del salon. Mi espalda de casi un metro de ancho, casi cubria el largo del marco, y uno por uno, entregaba a los chamacos y a las chamacas. ¿Quien es esta señora? Le preguntaba al niño de 6 o 7 años. «Ech mi mama.» Decia el niño. A la mama le causaba gracia que yo fuera tan estricto y desconfiado, pero la verdad es que suficientes rostros tenia en mi salon, como para aprenderme los rostros tambien de los papas, de las mamas, de los hermanos, de los tios y tias, abuelos y abuelas que a veces iban y recogian a los niños. Por que tengo mucha calle, porque conozco la maldad, por eso al recoger a los niños, conmigo era un interrogatorio. «¿Quien es ese que viene por ti?» Le decia a la alumna de segundo año. «Es mi tio.» «¿Usted que es de la niña?» Es mi sobrina, me mando mi hermana por ella porque ella se ocupo. «¿Y como se llama usted?» «¿El es tu tio hija? ¿Como se llama?» Mientras que por otro lado, tambien tenia que ver como un niño y su hermanita, se iban solitos a su casa, caminando, y nada podia yo hacer, porque esos eran los modos del pueblo, asi se manejaban muchos padres y madres de familia. Sin embargo, los maestros teniamos sentido comun. Los alumnos son nuestra responsabilidad, y los niños son muy inocentes, tan inocentes que los puedes engañar con una paleta.
Los maestros deben proteger a los niños. Por eso los maestros, quienes estan frente a grupo deben estar preparados, se deben de examinar constantemente, para ver si son aptos para estar a cargo de un grupo grande de seres humanos pequeños. Por eso les deben hacer examenes, por eso deben de recibir capacitaciones constantes, por eso deben de concursar las plazas en base a conocimientos. Para eso era la reforma educativa. Misma que ya no existe, ahora cualquiera es maestro, cualquier pervertido, cualquier loco, cualquier valemadres. Lo unico que faltaba, era aumentarles los sueldos a los maestros de Mexico, darles buenos sueldos, suficiente dinero para que se dediquen al 100% a su labor.
Hoy en Mexico, mandas a tu hijo o hija a la escuela, y ya no sabes si alguien lo va a violar, si un profesor va a tocar a tu hija, si va a morir a causa de bullying de sus compañeros, si el mismo profesor echa a pelear a los alumnos, o si el maestro va a entregar a la niña al señor que vende fritangas. Hoy en Mexico, gana casi igual un nini, un huevon, un bueno pa nada, que un maestro normalista, que un catedratico. Hoy en Mexico, los maestros no son respetados ni si quiera por el gobierno, tampoco reconocidos, y tampoco valorados.
Vaya que este pais… se esta llendo a la chingada.
Autor de nada
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